El contexto al que nos enfrentamos en este proyecto fue un desafío al resolver un complejo habitacional inmerso en un sector de desarrollo residencial ligado a periferias y un boom comercial. El sector del norte de Quito conectado al monumento de la Mitad del Mundo ha sido objeto de cambio territorial constante. Las condiciones constructivas de suelo no son las mejores para desarrollar vivienda a gran escala, pese a la ocupación densificada de desarrolladores inmobiliarios productores de vivienda social compacta.

Logramos configurar al proyecto como una suma de unidades habitacionales que mantengan un ambiente equilibrado en relación con el contexto árido de la zona. Uno de los elementos claves que se utilizó durante la exploración arquitectónica fue la condición del escenario en donde se encuentra el terreno, en medio del valle árido de la Pampa. Medio ambiente desligado al imaginario de la ciudad de “Quito”.

El edificio cuenta con ocho departamentos y seis viviendas que oscilan entre los 90 m2 a 110 m2 proyectando a ser ocupados por familias que desarrollen su vida alrededor de la zona. Gracias al desarrollo descontrolado de la ciudad y la construcción de continuas extensiones de la Avenida Simón Bolívar, una de las arterias de la ciudad, es posible la directa conexión con la urbe y puntos de relevancia comercial y servicios.

Como estrategia nos planteamos construir un proyecto que sea un referente de diseño, arquitectura y vivienda. Comparados con la oferta en el distrito, mantuvimos como objetivo un complejo habitacional que se equilibre con la vida cotidiana familiar, el contexto natural desértico y el desarrollo de la ciudad.

Status:

Planificación y Desarrollo

Equipo de diseño:

Jose Suarez

Paula Yumbla

Cristian Ribadeneira 

Equipo desarrollo ejecutivo:

Paola Aguilar

Año:

2024